Fecha de fundación: 1757

Fecha de erección: 1814

Nombre del fundador: Capitán Antonio Serrano y Espejo

Porqué recibió este nombre: Su nombre es debido a la gran cantidad de osos de anteojos que se encontraban en la región.

Qué otros nombres ha tenido: Valle de los Osos, San Jacinto de los Osos, Villa de Nuestra Señora de los Osos.

Gentilicio: Santarrosanos

Apelativos del municipio: Ciudad eterna, Atenas cultural del norte.

Número de habitantes: 25.478

Extensión en Km²: 805

Altura sobre el nivel del mar en metros: 2.550

Clima: Frío

Temperatura en grados centígrados: 13

Distancia desde Medellín en Km: 74

Distancia desde Medellín en tiempo: 2 horas
Teléfono de la Alcaldía: 860 80 20
Información al turista: 860 97 80

Nombre del hospital: San Juan de Dios

Teléfono del hospital: 860 83 02

Existen cajeros electrónicos:

Teléfono de los bomberos: 860 80 20

Principales actividades económicas: Frutales, café y ganadería

 

Reseña Histórica

La meseta de Santa Rosa de Osos fue descubierta en el año de 1541 por el Capitán Francisco Vallejo, a la que le dio el nombre de VALLE DE LOS OSOS, debido a la gran cantidad de estos animales que se encontraban en la región.
Pasaron no menos de cincuenta años para que los buscadores de oro se dieran cuenta de la riqueza aurífera de esta zona; es así como empiezan a llegar cientos de mineros encabezados por el Capitán Antonio Serrano de Espejo, quien ordenó su fundación en 1636, según las capitulaciones hechas por el Gobernador Don Manuel Velásquez de Atienza y aprobadas por su Majestad Felipe IV.
Fue erigida en parroquia en noviembre de 1659 por el Obispo de Popayán Monseñor Vasco Jacinto de Contreras y Velarde, dándole el nombre de San Jacinto de los Osos. En 1792 se erige con el nombre de Villa de Nuestra Señora de los Osos; en 1811 se llamó Santa Rosa de Osos y se creó como municipio en 1814 según disposiciones del Dictador Juan del Corral. Ya para 1917 se instauró la Diócesis de Santa Rosa de Osos por orden el Papa Benedicto XV, nombrando como primer Obispo a Monseñor Maximiliano Crespo, que luego se trasladó a Popayán.
Hacia 1924, es sucedido por Monseñor Miguel Angel Builes Gómez (Obispo Misionero de Colombia) quien dirigió sus destinos por más de cuarenta años, fundado además tres comunidades religiosas de connotado en la Iglesia.